sábado, 23 de noviembre de 2019
martes, 19 de noviembre de 2019
LA GRAN MARCHA DEL CAMBIO
Tenemos que marchar para cambiar!
Le cambiaremos la cara a la ciudad incendiando comercios y vehículos!
Cambiaremos la corrupción de los políticos apedreando y quemando humildes policías!
Cambiaremos a los abusivos funcionarios elegidos por la farsa democrática por nuestros puros compañeros impuestos a piedra y patadas.
Qué es lo que va a cambiar con una marcha? Hay que ser muy pendejo para creer, después de lo que ha pasado en latinoamerica, que la marcha va a ser una expresión de inconformidad de ciudadanos decentes.
Claro que todo el mundo tiene un motivo para estar descontento y protestar: que no tiene empleo, que el sueldo no le alcanza, que paga mucho impuesto, que lo atendieron mal en el hospital.
Cual de los múltiples problemas que tiene una sociedad, llena de defectos, se arregla con una marcha? Con un día menos de trabajo?
Es que tengo que demostrar mi inconformidad con todo lo malo que ocurre!!! Y es que no hay nada bueno? Y Ud. que contribución hace para arreglar esta defectuosa sociedad?
La gran mayoría de quienes se dejan arrastrar a la calle, repitiendo frases que poco han pensado, saben muy bien que las sociedades se construyen con el trabajo dedicado y solidario de miles de personas, cuya prioridad es generar productos y servicios que mejoren la comunidad. Y que eso se puede hacer en un ambiente de libertad económica y seguridad como el que ha logrado Colombia.
Sinembargo se dejan tentar por una minoría que solo ve lo que no funciona y lo sabe magnificar muy bien. Que cree que lo que hay que hacer es destruir, para armar una sociedad nueva, sobre las ruinas. Y esos utópicos de la imaginada sociedad perfecta, se resisten a ver el fracaso de sus sueños. A pesar de que muchos, serían los primeros en escapar de Venezuela, Cuba o Corea del Norte, siguen en su “gloriosa lucha por la liberación de los pueblos”.
Que ocurre en la mente de quien es capaz de entender la situación y sinembargo se deja llevar como oveja adiestrada a engrosar las “masas inconformes”? Es pendejada como decimos al principio?: incapacidad para conectar una cosa con otra? Es necesidad de sentir que se está haciendo algo? Es emoción ante melodramáticos discursos del Apocalipsis?
Habra amplio campo para el análisis de la psique individual o colectiva. Pero lo que no fallará, es todos los que se convirtieron en instrumentos directos e indirectos de la destrucción y la muerte, seguirán buscando las culpas en los demás.
Los 3 cerditos … para jóvenes
Las protestas sociales de Latinoamérica y otras latitudes, han hecho que muchos humanos pensantes y preocupados se pregunten: ¿ qué está pasando?
“Lo que pasa es que los jóvenes, tan comunicados como están, no tienen una perspectiva histórica”.
La verdad es que no les han contado los cuentos como son. Veamos el cuento de los 3 cerditos para jóvenes: “Había una vez 3 cerditos, el primer cerdito..”
EL CERDITO REVOLTOSO
Estaba indignado con la injusticia social: como es posible que hubiese gente con tanto y otros con tan poco? No le importaba que las estadísticas dijeran que la situación en su país había mejorado dramáticamente: había muchos menos en pobreza absoluta, se morían más por obesidad que por desnutrición, no había ya grandes epidemias y hambrunas. Los porcentajes de educados eran cada vez mayores. Eso no era lo importante. Lo desconcertante, lo irritante, es que todavia habia mucha gente pasando dificultades mientras unos pocos disfrutaban de grandes beneficios. Eso era indignante y había que rebelarse: salir a quemar y destruir bienes públicos y privados. Usó las redes sociales para promover una revuelta popular: “ el pueblo despertó” “ el pueblo unido jamás será vencido”, “la lucha del pueblo triunfará” y otros slogans que cantaba emocionado mientras tiraba bombas molotov.
Su entusiasmo llevó a destrucción, muchas muertes, más pobreza para él y los que pretendía defender. El desempleo y la deuda pública aumentaron. No logró cambiar el odiado “sistema” y le tocó envejecer viendo como la situación económica y social en su comunidad eran cada vez peores gracias al “heroico entusiasmo” de los jóvenes.
EL CERDITO RADICAL
Estaba indignado con la injusticia social: como es posible que hubiese gente con tanto y otros con tan poco? No le importaba que las estadísticas dijeran que la situación en su país había mejorado dramáticamente: había muchos menos en pobreza absoluta, se morían más por obesidad que por desnutrición, no había ya grandes epidemias y hambrunas. Los porcentajes de educados eran cada vez mayores. El no creía en las “estadísticas burguesas”. La única solución era la destrucción del sistema: tierra arrasada. Había que crear un gran movimiento que acabase con todos los perniciosos efectos de la libertad comercial y la libre competencia. Había que luchar por el paraíso en el que cada cual iba a producir según su capacidad y cada cual iba a consumir según su necesidad. Y lo logró. Implantó el socialismo del siglo XXI. Y vio como una pequeñísima casta cada vez más corrupta, centralizaba el poder político, económico y judicial. Y como no se acomodó, terminó preso, viendo como los cambios de “sistemas” eran en realidad cambios de los que detentan el poder. Y desde la cárcel, en la que pasó el resto de su vida, entendió, que el problema social principal es la concentración de poder en unos pocos.
EL CERDITO INTELIGENTE
Estaba indignado con la injusticia social: como es posible que hubiese gente con tanto y otros con tan poco? Hizo un esfuerzo por entender la verdad de lo que venía ocurriendo en su entorno social: las estadísticas decían que la situación en su país había mejorado dramáticamente: había muchos menos en pobreza absoluta, se morían más por obesidad que por desnutrición, no había ya grandes epidemias y hambrunas. Los porcentajes de educados eran cada vez mayores. No todo podia ser terrible. Tenía que haber algo que funcionaba. Había que concentrarse en corregir lo que no funcionaba. Armó un grupo de cerditos que desarrollaron un app para hacerle seguimiento a la corrupción. Con los datos lograron encarcelar a un número importante de corruptos y quitarles sus recursos. Con gestión política, usando sus habilidades en redes, logró la aprobación de una ley tributaria, que sin desestimular la iniciativa privada, ponía a contribuir más a los grandes capitales. Logró también que se pasaran leyes para protección del medio ambiente apoyando la generación de energía con recursos renovables y el transporte eléctrico. Con grupos de estadísticos y adecuado seguimiento logró reducir la influencia del poder económico en el poder político. Motivó a muchos con su ejemplo y con sus ideas a generar empresas y riqueza, todo lo cual produjo una disminución dramática en los índices de inequidad. Llego a viejo con la satisfacción de haber contribuido en forma auténtica y real a la mejoría. de su entorno social.
Los jóvenes no van a estudiar historia. No van a analizar la compleja realidad política económica del mundo actual. Pero si oyen cuentos. Cuenteles.
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