miércoles, 17 de enero de 2024

Los brutos Bots

No hay ya habitante en este planeta que no se haya enfrentado a los dichosos bots. Eso es porque no hay empresa con más de 10 clientes que no haya optado por usar un servicio de bot para relacionarse con sus clientes y “ayudarlos”.

La primera “brutalidad” la hace el cliente, al escribir con sus dos torpes pulgares un largo rollo explicando la espesa telaraña en que está metido en su intención de interactuar con la empresa. Después de 10 minutos corrigiendo los errores de sus dedos, el bot contesta que buenos días y que aquí estamos para servirte siempre y cuando aceptes nuestra política de datos. ¿Leer ese mamotreto? Si la acepto. Ahora dame tu nombre. Gracias pero necesito tu cédula, tu correo, tu teléfono, tu ciudad, y tu dirección. Y ahora escoge alguna de las siguientes opciones. Que no es ninguna. Lo sentimos pero la respuesta no es válida. Esta bien escojo una medio parecida a ver si por ahi me puedo meter. Gracias por tu interés pero primero tenemos que verificar tus datos. A punto de ahorcar el teléfono se vuelve a digitar uno por uno los datos. Lo sentimos pero sus datos no coinciden con nuestros registros. Podemos servirle en algo más? Si en que se vayan @&¥#*! . Lo sentimos pero nuestro sistema no es capaz de interpretar vulgaridades abstractas. Las imprecaciones siguen en voz alta. Qué porquería de servicio. Si esto es un bot de inteligencia artificial es de lo más bruto e inutil que puedan haberse inventado. Lo sentimos pero se ha vencido el tiempo de espera. Si tienes una solicitud confirma si aceptas nuestra política de manejo de datos.

El pánico a la inteligencia artificial que plantean muchos gurús futuristas está más que justificado. Pero no porque vayan a salir robots con ametralladoras automáticas a dispararle a todo lo que se mueva. Ni porque haya bots financieros que nos van a robar todo, ni porque las redes de bots nos pongan a votar una y otra vez por el mismo sátrapa que nos hace la vida miserable.
El principal peligro de la IA es que ha resultado ser muy bruta a la hora de suplir las necesidades de los usuarios que requieren navegar por los vericuetos de gestiones con organizaciones de cierto tamaño. Se revisa y tienen nóminas enormes. Pero ninguno es alcanzable por un peatón común y corriente. El peligro es que nos van a llevar a organizar hogueras de teléfonos.