domingo, 8 de agosto de 2021

Autoridad

Desacreditar y deslegitimar la autoridad es el ingrediente, que mezclado con destrucción lleva a la desmoralización social y eventualmente sumisión.
El daño moral que se le ha hecho a Cali es mucho más grave que el recuento de los daños materiales. La fórmula más probada para salir de la pobreza y reducir el desempleo, es atraer talento y capital, para que generen prosperidad, en un ambiente de seguridad. Y aquí el talento y las inversiones entraron en pánico y están saliendo espantados.

Nada de lo que se ha hecho y se sigue haciendo corresponde a un espontáneo “estallido social”. Siendo cierto que la pandemia empeoró la situación de un buen número de Colombianos, cuando ocurre una “explosion”, consecuencia del hambre, los afectados no salen a tumbar semáforos y cámaras de seguridad. El Fiscal ha demostrado lo que todos somos capaces de observar: un plan sincronizado con objetivos específicos, que sigue una estrategia precisa, con logística compleja y costosa.

Inmovilizar a la policía fue el eje central. Con bien planeadas campañas de medios y redes se la culpa de la violencia. Inventar desaparecidos, cantar “nos estan matando”, y denunciar “asesinato” para el infortunado resultado una refriega violenta, va creando el ambiente de odio y rechazo que se busca. Con la autoridad inhabilitada, se puede proceder a implantar la kraterocracia, que ha azotado grandes sectores de Cali.
Quienes, desde cómodos sillones, defienden el vandalismo y critican con severidad la acción de la autoridad, son los primeros que lamentan su ausencia, cuando ocurre un enfrentamiento entre civiles. Les parece que incendiar bancos y comercios es expresión de ira popular incontenible, pero si llegan a quemar algo que aprecian, denuncian la ausencia culposa del ejército, sin el menor asomo de vergüenza.

Oscar Wilde les habría advertido que tengan cuidado con lo que desean.
Cuando falta la autoridad, todos sufren. Y como suele ocurrir con toda calamidad social, quienes llevan la peor parte son los más pobres. No han aparecido los “investigadores sociales” a mostrar como a los habitantes del oriente de Cali, Siloé o Buenaventura, se les amargó la vida con el imperio de los “resistentes”. Y cómo los vecinos aplauden emocionados cuando la policía regresa.

La prosperidad de un país está en relación directa con el respeto a la autoridad. Que Canadá y Suecia son pacíficos y ordenados? Levante la voz a un policía, y mida la rapidez con que termina enjaulado. De hecho, son los anhelados regímenes socialistas, reinos de inequidad, donde el respeto a la autoridad es absoluto.
Yo conocí el poder de la policía en la Unión Soviética, Cuba, China, Bulgaria. Uno sabe que tiene que ser en extremo sumiso y nadie, que aprecie su integridad y libertad, se atreve a lanzar una pluma a la policía. Hemos comprobado la efectividad de la represión en Cuba.
Quien considere contradictorio que los mismos que vilipendian la autoridad, son los que nos quieren llevar a un régimen autoritario, descubrirá, que en este siglo XXI, nos están aclimatando con términos como “primera línea”y “colectivos”, para las nuevas formas de autoridad, que florecen, hasta para dirigir el tránsito.

CRISPR

Reconocemos y nos alegramos con los progresos de homo sapiens. Cuando se aplica a combinar inteligencia con bondad, logra enormes avances. La ciencia aplicada a la medicina nos ha llevado a reducir el sufrimiento y la muerte, en la ingeniería y física nos lleno de comodidades y movilidad. Con internet nos integramos y estamos logrando la diseminación del saber. Todas, han sido modificaciones que se le hacen al entorno para mejorar nuestras vidas.

Transformarnos a nosotros, nuestra esencia humana es algo que parecía imposible. Era el terreno de Dios. CRISPR nos ha abierto la posibilidad de editar nuestros propios genes.
Gracias a decididas y brillantes mujeres que se concentraron en el RNA, y no el DNA, dominado por hombres, se logró entender cómo es que estas particulares moléculas de la vida, transmiten el código que permite construir otras moléculas. Este trabajo, fruto de largos años en los que observaron cuidadosamente lo que hacen las bacterias para defenderse, mereció un premio Nobel, y fue fundamental para el rapidísimo desarrollo de las vacunas COVID.

La Ciencia básica sale del laboratorio y en una ambiente de libertad económica, se atraen grandes capitales y se crean empresas con enorme capacidad de producción con lo que se logra diseminar el extraordinario desarrollo a gran parte de la humanidad.
Así como la imaginación y la inteligencia de Sapiens, son infinitas, también lo es la estupidez, y resurge el movimiento antivacunas, que tantas muerte y daño ha generado. Argumentan que fue muy rápido, porque no quieren ver todos los años de trabajo previo, que sentaron las bases de la edición molecular. Que no está probada, como si 3.000 millones de vacunados con el 99.5% de las muertes ocurriendo en no vacunados, no fuese suficiente. Que hay efectos colaterales, porque se niegan a entender sencillos conceptos aritméticos que demuestran que el riesgo de la vacuna es ridículo al lado del riesgo de la enfermedad.

La INTELIGENCIA colectiva de la humanidad está en mora de quitarse los guantes y discutir prescindiendo de tanta corrección política. Ya Macron, muy crispado, tomó el liderazgo, desde la cuna de la ilustración y la libertad. Las bobadas y la ignorancia hay que llamarlas por su nombre. Quienes están interesados en regir sus vidas al ritmo de los avances de la Ciencia no tienen por qué encerrarse. Que lo hagan los que quieren permanecer en el oscurantismo. Quien es trabajador de salud, NO TIENE la libertad de enfermar a los demás.
CRISPR está ya probando ser uno de los avances más trascendentales para la humanidad. Seguiremos dando grandes pasos para reducir el sufrimiento, a pesar de las advertencias apocalípticas que han enfrentado a lo largo de la historia todas las innovaciones.

Los temerosos y excesivamente prudentes tendrán que reconocer que lo que ha ocurrido con la vacuna, ha sido extraordinario para la humanidad. Se estan evitando millones de muertes. Quien le tenga miedo a CRISPR (leer lo que significa, lo dejará en las mismas), averigüe que opinan los ciegos congénitos que están comenzando a ver, gracias a su aplicación en la retina.

La guerra tibia


Es cierto que en la guerra fría se evitó la confrontación nuclear entre los dos sistemas predominantes. Pero la verdad es que no fue tan fría . Hubo confrontaciones bélicas, desde Vietnam, hasta Siria, pasando por Angola y muchos otros. Por un lado USA y Europa y por el otro los Soviéticos y Chinos. Todos vendiendo armas y facilitando que otros se maten con cada vez más eficiencia.
El derrumbe de la Unión Soviética con la liberación de Europa Oriental y el invento del capitalismo comunista en China, acabaron con la guerra fría, y la confrontación ideológica perdió relevancia en el mundo, excepto en latinoamérica. Se reunieron en Sao Paulo quienes insisten que las teorías bonitas están por encima de la realidad. Por alguna razón se ha concluido que nuestra particular inequidad justifica la economía estatista y la repartición de la riqueza. Y que la fórmula no va a diseminar la pobreza, como ha ocurrido en el resto del planeta.
Un gran aporte fue renunciar a la guerra como método para hacerse al poder. En este mundo cada vez más civilizado y conectado, se estaban viendo demasiado anacrónicos esos personajes disfrazados de militares, sembrando minas quiebrapatas. Había que entibiar la toma del poder. En vez de AK-47 y granadas se deberá recurrir a la piedra y las molotov. No habrá más guerra de guerrillas en las selvas. Habrá marchas, paros, bloqueos en las ciudades, donde está concentrada la gente, y es posible gestionar la frustración colectiva.

El guión quedó tan bien hecho que los cubanos comenzaron a copiarlo. Con muy poca experiencia en marchas y protestas y enfrentado un estado que sí sabe reprimir, han intentado usar las mismas fórmulas que ven funcionando en varios países del sur.
Que son conspiraciones de la derecha cubana de Miami apoyados por la CIA? Si suena parecido a las conspiraciones de la izquierda promoviendo marchas violentas, es porque “está sucediendo”. Es la nueva guerra tibia que van a seguir librando las dos ideologías predominantes. Los creyentes en la libertad económica, en el valor de la competencia y la propiedad privada, harán lo posible por hacerle la vida imposible a los regímenes que expropian, controlan y racionan. Y lo contrario. Ya hemos conocido y vivido como opera la estrategia.
Desde luego los autoritarios le llevan mucha ventaja a las democracias. El liberalismo económico viene con un paquete de libertades individuales, prensa, justicia y elecciones independientes, ejército neutral, todo fácil de infiltrar y socavar. El totalitarismo en cambio justifica todas las violaciones a la libertad, basándose en la superioridad moral de un equilibrio social que se queda en anhelos y consignas. Lo que realmente queda es una pequeña camarilla de privilegiados.
Será que estamos condenados a ésta guerra tibia? La de la lucha en las calles, donde las democracias liberales llevan las de perder?
Nos seguiremos protestando los unos a los otros y los otros a los unos, mientras el resto de la humanidad trabaja, coopera y progresa?

O seremos capaces de encontrar un camino intermedio como tantas democracias que se respetan y suelen alternar entre centro derecha y centro izquierda, sin hacer tanto drama?