viernes, 15 de diciembre de 2023

Patear las pensiones

Tuvo que volverse viral el video de una adolescente pidiendo a los honorables senadores que hagan cuentas. Jerome Sanabria si aprendió en las clases de matemáticas y es capaz de entender una proyección e interpretar una hoja excel.
Lo dijo en forma muy cortés a los ventajistas de hoy que insisten en llenarse de privilegios a costa de pasarle la cuenta al futuro. Están muy tranquilos porque calculan con datos equivocados, la viabilidad del sistema pensional a 70 años.

Que valioso que se levanten los jóvenes a decirle a los adultos y los viejos que no pueden continuar con esa práctica tan universal de patear la pelota a las siguientes generaciones. No es solo con pensiones. Es con todo el gasto público en casi todas partes. Prácticas que están o deberían estar prohibidas por ley se han convertido en el menú diario de todos los políticos. Hay Alcaldes que para su plan de gobierno son capaces de endeudar las siguientes 4 administraciones, países que han pasado del 200% de su PIB en deuda que equivale a decir que Ud debe el doble de lo que se gana en un año. O sea que no va a poder pagar nunca. Algunos economistas han sostenido que no importa. Los gobiernos emiten papeles para poder inflar sus gastos, que no son sometidos a un control racional de costo beneficio, y cada año simplemente le van agregando ceros a lo que deben. ¿Qué pasará cuando llegue el momento en que lo que recogen, exprimiendo cada vez más a sus súbditos, no les alcance ni para pagar intereses? La debacle económica mundial ha sido anunciada por muchos sabios, pero se las han arreglado para seguir agregando ceritos y gozar el presente. El déficit del gobierno americano está llegando a los 3 trillones. Son 12 ceros que convertidos a pesos se vuelven 15. Un número que no le cabe en la cabeza a nadie.

Y buena parte de ese déficit se debe a la fiesta de las pensiones. El sistema privado se considera horrible porque la gente recibe lo que ha ahorrado. En cambio el público es una dicha. Todos los contribuyentes les regalamos hasta mil millones a unos pocos privilegiados que han sabido exprimir el sistema. Jerome calcula correctamente que habrá muchos menos contribuyendo y muchos más recibiendo, con lo que su generación no tendrá como recibir una pensión. Al menos una mente lúcida y responsable en esta fiesta de viejos a costa de nietos.