Cómo construye cada cual su verdad? Solía ser fácil creer en lo que nos habían enseñado y estaba escrito en libros sagrados. Vino la ilustración y creímos que el método científico nos revelaría siempre la verdad. Y no se puede negar todo lo que la humanidad ha avanzado gracias a la ciencia.
Pero resulta que los problemas que enfrentamos no son sencillos. Quisiéramos que todo se resuelva con un simple SÍ o NO. ¿La vacuna sirve? ¿Tenemos democracia? ¿Estamos destruyendo el planeta?
Con internet, nuestra fuente de la verdad dejó de estar en unas pocas personas, o libros. Tenemos acceso a miles de opiniones y datos que nos llegan empacados en todos los medios posibles y filtrados para que nos gusten
Cómo construimos entonces NUESTRA verdad? ¿En qué creo yo? ¿Qué historias consumo? Porque me creo unas y rechazo, o ni siquiera miro otras?
Empecemos con Covid. La mayoría de la gente cree que la Medicina está regida por la Ciencia y por tanto los médicos son unos modernos sacerdotes. Eso es cierto en un buen porcentaje. Pero hay charlatanes, pseudociencia, fraude estadístico y locos con título. Sería lindo y fácil contestar la pregunta de la vacuna con un estruendoso SÍ.
Sí reduce dramáticamente la ocupación de las UCI y las muertes. Pero no las elimina, especialmente en viejos y enfermos. Reduce la frecuencia de contagio pero muchos vacunados se enferman y pueden transmitir la enfermedad. La protección de la vacuna es buena pero a los 6 meses comienza a bajar por lo que todos vamos a terminar con dosis recurrentes. La inmunidad de rebaño aplica, pero está pareciendo que por la contagiosidad de las nuevas variantes va a tener que acercarse al 90% .
Esta es la verdad que hemos podido construir con la observación de los hechos y datos, constantemente corroboradas por científicos honestos, con mentes equilibradas, que están en el oficio de observar la realidad del comportamiento de un virus nuevo y orientar nuestras decisiones.
Explica porqué algunos países están creciendo un diente más del fatídico serrucho que ha sido la gráfica de la pandemia. Y está llevando a que algunos gobiernos se desesperen con quienes han resuelto construir su verdad con pintorescas conspiraciones, elaboraciones simplistas y farsantes titulados, e inclusive están considerando vacunar a la brava. Es que las delta y omicron de los no vacunados nos van a llevar a encierros. Es que todos pagamos por sus costosas y buscadas estancias en las UCI. Hay médicos y enfermeras que ya no dan más y están renunciando a lidiar con tan suicida e ignorante terquedad.
El valor más preciado es la libertad. Todos la debemos defender. Para informarnos, pensar y creer en lo que queramos. Pero si nuestras creencias generan acciones que pueden hacer daño a los demás, pisamos el límite de nuestra libertad. Para disfrutarla con responsabilidad tenemos la obligación de buscar fuentes serias, cotejarlas, verificarlas y usar el sentido común. Cuestionarse y correlacionar con hechos verificables. Si eso se hace con juicio y se aprenden rudimentos de matemáticas y estadística, se podrá evitar construir verdades que parecen disparatadas fábulas. Continuaremos con la democracia y el clima.
domingo, 12 de diciembre de 2021
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